miércoles, 27 de diciembre de 2017

Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad

A menudo, buscando divulgación científica, me encuentro artículos y, sobre todo, comentarios que en vez de iluminar con conocimientos, se dedican a atacar las afirmaciones de los que suponen menos iluminados que ellos, o a las creencias religiosas.
En mi opinión es una actitud errónea, porque si, por casualidad, encontrase esas páginas de internet alguien no interesado en la ciencia, en vez de sentirse atraido, huiría de disputas innecesarias que no aportan soluciones ni conocimiento que ayude a encontrar soluciones, sino que le rechaza por sus convicciones y le trata como a un idiota.

En cuanto a los ataques a las creencias religiosas, los que escriben artículos agresivos contra la religión pienso que además luchan contra un enemigo imaginario, porque quizá cási nadie cree en el fondo, sino que aparenta creer, como muestra de sumisión ante los poderosos que usan la religión como un medio más de dominación. Esa sumisión los protege de la exclusión social y, el algunos paises,  de la pena de muerte. Insultar a esas personas sometidas a regímenes religiosos, tratándoles de fanáticos e ignorantes, quizá queriendo provocarles para que se "conviertan" al pensamiento racional no sólo es injusto, también es contraproducente, porque los destinatarios de esos insultos, al sentirse atacados se unen en torno a lo que tienen en común en ese ataque: la religión.

Creo que esos blogs y foros donde se combate la superstición y el pensamiento mágico tienen derecho a expresarse como gusten, pero sin faltar al respeto a los que opinan de otra forma. Pero ni aun así creo que sean eficaces. En cambio, la divulgación sin agresividad puede atraer a la luz de la ciencia a muchos que aun se apoyan en la religión.


Como dice el refrán:

Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad